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3.4 Control y seguimiento de menores

¿Cómo averiguar que hace mi hijo cuando sale de casa?


Muchos padres se preocupan por sus hijos, pero es muy difícil lograr un equilibrio entre ejercer como padre y que confíen, por mucho que se intente hablar o que nos explique ciertos comportamientos, la tarea es ardua y casi imposible. Muchos de ellos, llegan a una edad que se niegan a escuchar, no quieren hablar ni comunicarse porque según ellos, no se les entienden o sólo están sus padres con los sermones de siempre. Recordemos cuando éramos jóvenes, para nosotros nuestros padres eran de otra época, incluso algunos les comparaban con el enemigo, pero con la edad, nos dimos cuenta de que eran ellos, los únicos a quienes recurrir.




En Detectigal, sabemos que los padres, a última instancia confían en nosotros. Somos sus últimos cartuchos, cuando se han quemado todas las naves, cuando no existe comunicación, cuando las mentiras y los silencios se han instalado. Saber la verdad es difícil, pero gracias a nuestros seguimientos a menores, podemos dar y facilitar a los padres las pruebas de lo que sucede realmente.


¿Qué aportan los detectives privados en estos casos?


Nosotros facilitamos todo lo que los padres no pueden conseguir. Desde averiguar que hace cuando sale de casa hasta con quienes va. Si bebe, si toma sustancias ilegales, si consume ciertas sustancias... así como con quién se relaciona, si son amigos de siempre, compañeros de clase… A que lugares va, si acude a zonas de ocio o a parques para hacer botellón… Todo esto con pruebas, con material visual. Grabaremos todo lo relevante para el caso que nos soliciten, lo incluiremos en los informes que se redactarán cuando se termine la investigación. De esta forma, usted tendrá entre manos todo lo que quería saber al respecto.


Sabemos lo importante que son sus hijos y la necesidad de saber lo que les sucede o por lo que están atravesando. Esa incertidumbre será resuelta con la intervención de nuestros profesionales que aportarán las respuestas que usted necesita.



Cuando la comunicación no existe o se ha roto.

Comportamientos dudosos.


Un chaval menor de edad, ha empezado a ser mal estudiante, su comportamiento y forma de dirigirse a sus familiares es déspota, no quiere encargarse de las tareas que le toca. No hace caso a las palabras de sus padres, se pelea con todos, vuelve a casa cuando quiere, se enfrenta y los gritos aparecen. Puede que se encierre en su cuarto, y sólo salga cuando es la hora de comer, su vestimenta es otro signo, algo está ocurriendo, pero se niega a confiar, a hablar…


Existen rasgos, señales que nos conducen a que sucede algo, a que está metido en algo, o que las malas compañías han aparecido en sus vidas. Pero ante esa falta de comunicación, no se sabe qué hacer. Nos encontramos en un callejón sin salida y se nos hace muy difícil averiguar que sucede. Cuando sale de casa, ya no sabemos que hace y eso es fundamental para abordar el problema que pueda tener el menor.



Acoso escolar, malas compañías, coqueteo con sustancias y alcohol…


Ante ciertas situaciones, la ayuda de nuestra profesión puede ser lo único que nos dé una respuesta. Las pruebas aportadas en estas investigaciones personales y familiares, pueden ser la única solución para poder dar nombre a ese conflicto.


Puede que algunos padres tengan una idea o sospecha de algo concreto. Pero cuando hemos realizado una investigación de estas características, a veces, se descubren más cosas. Podemos encontrarnos con acoso escolar o que se empieza a coquetear con el alcohol o con sustancias ilegales. Por eso es importante saber el foco del problema. Una vez que sepamos lo que ocurre de verdad, podremos empezar a tomar decisiones o acudir a otros profesionales que nos ayuden.



Casos alarmantes que han puesto a la sociedad en el punto de mira


La noticia del fallecimiento de una menor por una ingesta de alcohol ha puesto a muchos padres en alerta. Saber que hace nuestro hijo/a cuando sale de casa es algo que ha hecho a muchos contratar a detectives privados. No sólo por el hecho de averiguar que hacen, sino para saber si acuden a ciertos sitios, interponer denuncias ante la justicia de que en un lugar se admite a menores, o que se vende a estos alcohol es una lucha constante. Sobre todo para poner a salvo a nuestros menores.


Los servicios de investigación llevados a cabo por los detectives, no sólo ayudan a una persona, sino que pueden ayudar a más. Debemos puntualizar que si nosotros cuando estamos haciendo una indagación, vemos un delito; tenemos el deber de informar. Y lo hacemos a las autoridades. Es lo mismo que si estamos siguiendo a alguien, que ha bebido mucho y coge su coche. Ante ese delito debemos ponerlo enseguida en conocimiento de la policía.



El acoso escolar y los problemas que implica al menor que es víctima


El acoso no sólo se encuentra dentro de las aulas, sino que están también fuera de ellas. Y eso, es algo preocupante. Ese círculo que se cierne sobre la víctima y que poco a poco la va asfixiando, hay que romperlo. No sólo entramos en juego los detectives, psicólogos, profesores…también aparecen los peritos legales informáticos.


Estos profesionales son los únicos que pueden conseguir evidencias digitales. Que servirán para demostrar ante los magistrados quienes son los responsables del acoso en redes sociales. Debido a que muchos acosadores continúan increpando por internet, el rastreo para obtener evidencias, es necesario. El acoso escolar es un problema que lejos de apaciguarse, se ha incrementado. Instituciones como el Ministerio de Educación, se han apresurado a establecer unos protocolos. El objetivo erradicarlo.



¿Cómo se realiza un seguimiento a un menor?

Los detectives tras los pasos


Este tipo de investigaciones son complejas. La mayoría de los menores, se mueven por transporte público o son trasladados por algún amigo que tenga carnet. Por eso, es necesario contar con al menos, dos detectives. De esta forma, abarcamos todo lo referente al seguimiento. Moto y vehículo, o vehículo y a pie. Es la combinación que siempre se baraja. Tenemos que tener en cuenta, que ese seguimiento puede terminar en un descampado, discoteca…


A veces, resulta casi imposible acercarse a esos menores. Por eso, debemos tener en nuestros equipos aparatos, cuyo objetivos sea de gran alcance. Si hay una fiesta donde sólo hay menores, no podremos acceder a ella tan fácilmente. Pero podremos obtener evidencias de cómo sale ese menor y que tan perjudicado puede estar.



Si le investigo, ¿No estaré vulnerando su intimidad?


Las compañías de con quién va, nos facilitará respuestas que estamos buscando. Identificar el problema por el que nos han contratado, es nuestro objetivo. Podemos ver si se mete en problemas, si es él o ella la que busca peleas…De esta forma se podrá llegar al problema. Averiguar qué es lo que le sucede y porque se comporta de esa forma. Todos los signos que obtengamos, nos hará acercarnos más al foco de lo que sucede.


Investigar a nuestros hijos no es vulnerar el derecho a su intimidad, de hecho, usted está legitimado para hacerlo. Es saber lo que le pasa. Es nuestra única opción si no existe comunicación. Poder conseguir dichas informaciones pueden evitar problemas más graves en el futuro. Los seguimientos a menores pueden ser la solución para afrontar la realidad. Una realidad que puede ir más allá del periodo de la adolescencia.


Poder conseguir dichas informaciones pueden evitar problemas más graves en el futuro.

Beneficios del investigador privado en el seguimiento a menores


Existen una serie de beneficios que solo podrás disfrutar si contratas un detective privado para el seguimiento de tus menores.


1. Discreción Aunque todas son igual de importantes, el hecho de que un menor no se sienta observado es fundamental. No solo eso, sino que no note, en absoluto, que está siendo seguido. En ocasiones, los padres no se atreven a preguntar a su hijo/a, por temor a una respuesta mal sonante, al agobio o la mentira de éste. Es por ello que la discreción en la investigación es un factor fundamental.


2. Profesionalidad Saber que quien está llevando el caso es alguien que está sobradamente cualificado y preparado para ello da una enorme tranquilidad. No solamente porque se trate de una de las personas más importantes para los padres, sino porque su capacitación o competencia profesional, para este tipo de casos tan sensibles como especiales (por lo que ello conlleva), esté garantizado.


3. Calidad En Detectigal destacamos por ofrecer la máxima calidad en nuestros servicios. Desde las herramientas que empleamos, hasta la pulcritud en el sistemático método de investigación. Todo ello, con pruebas que acrediten la verdad, la certeza y, en definitiva, la realidad de la investigación encomendada. Merece la pena.


4. Experiencia Hay algunos menores que, como se suele decir coloquialmente, ya «tienen mucha calle» de lo avispados que son. Nunca tendrán más que un Investigador Privado, los años de experiencia, en este tipo de situaciones, otorga una posición de prelación y de clara ventaja frente a ellos.


5. Resultados Por último, pero no menos importante, están los resultados. Preguntar directamente al menor no garantiza, precisamente, que cuente la verdad. Si realmente tiene dudas y, efectivamente, de verdad quiere poner fin a la angustia, desconsuelo y zozobra de no saber qué hace su hijo, la única solución es ésta. Con nuestros detectives privados los resultados para saber la verdad están garantizados.



¿Cuándo se suelen contratar Detectives para el seguimiento de los hijos?


  1. Cuando los padres temen que la conducta de sus hijos menores de edad, voluntaria o involuntaria, puede traerles consecuencias graves de tener que responder con el patrimonio familiar, por su responsabilidad civil subsidiaria.

  2. Cuando los padres preguntan a sus hijos cosas importantes sobre sus actividades y los hijos no contestan o contestan con mentiras o evasivas

  3. .Cuando los hijos abandonan la casa, sin dar ninguna explicación y los padres no los encuentran, en los lugares donde deberían o podrían estar.

  4. Cuando sufren un grave acoso escolar o «bullying» por parte de sus compañeros, o cuando sus hijos lo realizan, contra otros jóvenes.

  5. Cuando los hijos tienen huellas de haber recibido malos tratos, físicos o mentales y los padres, desconocen el origen y los motivos.

  6. Cuando los hijos dan respuestas incongruentes evasivas o mantienes profundos silencios, sobre sus preocupantes signos externos, que denotan violencia activa o pasiva, consumo o tráfico de drogas, alcohol, etc.

  7. Cuando los hijos pasan muchas horas, desde la salida de la escuela, hasta que vuelven a la casa, sin querer explicar sus actividades. O si pasan los fines de semana fuera de casa, sin querer decir dónde, ni con quién han estado

  8. .Cuando aparecen signos se depresión y trastornos emocionales producidos por causas exógenas indeterminadas.

  9. Cuando dicen que se van a dormir a casa de un amigo pero los padres comprueban que allí no han ido.

  10. Cuando ocurre un embarazo no deseado en hijos menores de edad.

  11. Cuando se producen accidentes automovilísticos, agresiones, violencias, con daños físicos o materiales, realizados a terceros o por terceros.

  12. Cuando los hijos faltan reiteradamente a la escuela sin ninguna justificación, falsifican las notas de asistencia y los resultados escolares. Los padres no saben donde están, durante esos tiempos y tienen que enterarse

  13. .Cuando manejan más dinero del que los padres les dan, para su gastos semanales, gastando mucho en ropas, electrónicos, viajes y sitios de diversión, para lo cual inventan gastos extras, cogen dinero o tarjetas de crédito a sus padres y desaparecen de la casa cosas de valor.

  14. Cuando aparecen problemas derivados del mal uso o adicción al Internet, y los padres sospechan que detrás del Internet, hay personas mayores intentando pervertirles.

  15. Cuando roban medicinas a sus padres o en las casas de los amigos, para producir drogas,

  16. Cuando frecuentan la noche y regresan a la casa en malas condiciones físicas o con síntomas de intoxicación por alcohol o drogas.

  17. Cuando se han metido o estén al borde de meterse en problemas que tengan repercusiones de responsabilidad civil, penal o económica.

  18. Cuando los padres sospechan que andan con pandilleros o amigos de costumbres delictivas, en sectas o asociaciones peligrosas, bien como miembros, reclutadores o dirigentes.

  19. Cuando sufren un cambio brusco en su relación y comunicación familiar, de amistades o de estudios.

  20. Cuando aparecen síntomas o huellas de trastornos en su físico y en la alimentación, producidos por la anorexia, bulimia, etc.


Si usted identifica alguno de estos síntomas no dude en contactar con nosotros, puede conocer y atajar rápidamente el problema antes de que éste vaya a más, en Detectigal estaremos encantados de ayudarle y asesorarle en el caso que le concierne.


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